O, las claves para el “Managing up” efectivo.
Una vez que hemos aprendido a diferenciar los tres distintos tipos de jefes que existen, en este artículo veremos una mínima introducción a las claves (Acciones de Liderazgo Líquido) para liderar a cada uno de ellos.
Cómo liderar al jefe con fecha de caducidad.
1.- Estrategia.
Para elegir la estrategia correcta a seguir con el jefe con fecha de caducidad hemos de tener en mente que se centran en el temor. Nuestra estrategia tiene que estar acorde con su forma de entender el mundo, ya que la mejor forma de persuadir a cualquier persona es por medio de sus propios pensamientos (esta idea podemos aplicarla a cualquiera de los tres tipos). Hemos de dejar a un lado nuestra opinión acerca del contenido ético y/o moral de dicho comportamiento, y centrarnos en la visión de la realidad que esta persona tiene en su mente.
Con esta idea en la cabeza, nuestro objetivo será hacer ver a nuestro jefe que no tenemos ni las capacidades, ni los recursos, ni la voluntad de ofrecerle oposición. Y que su liderazgo, su autoridad y su poder están a salvo ante nosotros, pues respondemos rápidamente y sin resistencia a sus demandas. El primer paso de nuestra resistencia con este tipo de personas será no oponer resistencia, de esta forma podremos utilizar toda su fuerza para lograr nuestro fin.
Tenemos que ser plenamente conscientes de que debemos renunciar a la “posesión” de cada objetivo que queramos alcanzar del jefe, pues éste ha de convertirse en el “dueño” del proyecto. Nuestro éxito radica en lograr que él se crea el propulsor de la idea, el protagonista del objetivo. Actuaremos desde un segundo plano, dejando el protagonismo a nuestro superior. Lograremos lo que deseamos, aunque renunciemos al papel de héroe. Nuestra fuerza estará en la apariencia de debilidad.
2.- Comunicación.
Sabemos que utiliza la técnica del palo y la zanahoria para gestionar a su equipo, y en este detalle tenemos la clave para comunicar de manera acertada con el jefe con fecha de caducidad. Nuestra comunicación tendrá que fluctuar adaptándose a si la comunicación que estamos recibiendo está centrada en el palo o en la zanahoria, y siempre huyendo de la asertividad.
Cuando estamos recibiendo una reprimenda en ningún momento le llevaremos la contraria. Aceptaremos “nuestros errores” con la mayor humildad posible y pediremos perdón a nuestro jefe por las faltas que hayamos cometido. Suele ser muy útil reprocharnos a nosotros mismos más de lo que nuestro propio mánager hace, ya que con ello lograremos que la intensidad de la reprimenda se reduzca.
En las conversaciones en las que estemos “disfrutando” de un halago hemos de ser muy cautelosos de no vanagloriarnos demasiado por lo que hemos hecho bien. Puede ser acertado compartir con él el mérito del éxito, y siempre agradecerle el que esté atento a nosotros y corregir nuestro comportamiento cuando no es el esperado. Si logramos que sienta que nuestro éxito es debido a él y que le beneficia, estaremos en el camino correcto.
3.- Relación.
Ya sabemos que se guían por afinidad, de tal manera que nos centraremos en construirla poco a poco. La mejor manera de crear afinidad con otra persona es por medio de la semejanza, así que iremos modelando sutilmente nuestros comportamientos, opiniones, lenguaje, etc. con los de nuestro jefe.
Cómo liderar al jefe con fecha de consumo preferente.
1.- Estrategia.
Nuestro punto de partida para persuadir al jefe con fecha de consumo preferente son la motivación y la confianza, para lo cual es necesario que demostremos una fuerte confianza en nuestro jefe, tanto como persona como profesional. Nos mostraremos y nos comportaremos de forma optimista, viendo continuamente el lado positivo de la situación y manifestando siempre nuestro convencimiento de que el objetivo que perseguimos es factible y que creemos en ello.
Para desarrollar nuestra estrategia con éxito hemos de demostrar una firme confianza en el trabajo en equipo, colaborando con los demás y evitando ser protagonistas de cualquier tipo de actitud negativa, de mostrar egoísmo o de utilizar malas formas y faltas de respeto con los demás.
2.- Comunicación.
Su técnica favorita para gestionar a las personas es la del donut, por lo que sabemos que siempre tratan de buscar el lado positivo y amable de la realidad. Como ya has deducido, nuestra forma de comunicarnos con ellos ha de tener un enfoque alegre y optimista. Incluso en los momentos más complicados hemos de buscar el aprendizaje de la situación y compartirlo con los demás.
3.- Relación.
Recuerda que el jefe con fecha de consumo preferente valora las intenciones más que los hechos, y que se sustenta en la confianza. A la hora de construir una relación fructífera con él las confidencias personales son una herramienta casi infalible de la que puedes hacer uso.
Cómo liderar al jefe imperecedero.
1.- Estrategia.
El jefe imperecedero se comporta con las personas de su equipo dependiendo de cómo se resisten a los cambios que han de realizar en su comportamiento habitual. En esta adaptación está el secreto para construir tu estrategia. Tu jefe actuará de la forma que él considere más adecuada para lograr que cada miembro del equipo haga lo que tiene que hacer. Tan sólo has de aplicar la resistencia al cambio necesaria para que su comportamiento sea el que tú has planificado con antelación. Es decir, tu adaptación a su adaptación es la clave de tu éxito.
2.- Comunicación.
Sabemos que la técnica de la aversión/atracción es la que elige este tipo de jefe para conducir a su equipo, y que su objetivo es alcanzar los resultados establecidos. Has de comunicarte con él de forma directa y pragmática. Cuanto más transparente y sincero seas con él más posibilidades tienes de que acepte lo que dices, y tenga en cuenta tus opiniones antes de tomar alguna decisión.
3.- Relación.
“Hechos son amores, y no buenas razones” es seguramente uno de los refranes preferidos de este tipo de mánager, pues es con los comportamientos de cada uno de sus colaboradores con los que se forman la idea de su compromiso con el proyecto. Si quieres mejorar tu relación con ellos haz lo que digas y di lo que haces. Si te comprometes a hacer algo, hazlo. Si te equivocas, dilo claramente y lo antes posible, y si aciertas también.
Como ya te conté en el post “La kryptonita del liderazgo”, el liderazgo tiene límites por lo que para aumentar la efectividad de los consejos que te acabo de contar también tendrás que trabajar en aumentar estos límites.
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