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O cómo despedir a un compañero especial.

Jaque mate al elefanteEn el post titulado Jaque mate al elefante (I) vimos los errores que se cometen cuando despedimos a un elefante (si no lo has leído, te recomiendo que lo hagas antes de seguir adelante). Veamos ahora cuáles son los pasos a seguir para realizar su despido de forma estratégica*.

No voy a detenerme ni en las conversaciones previas que has tenido con el elefante (un despido nunca ha de sorprender a la persona), ni en los motivos que has de tener para tomar este tipo de decisiones, pues, parto de la hipótesis de que la decisión ya la has tomado y el siguiente paso que has de dar es la ejecución.

En todo despido existen tres momentos claramente diferenciados:

1.- Antes de la conversación de despido. En este apartado el enfoque principal está en la persona que realiza el despido.

2.- La conversación de despido. La atención en esta fase se desplaza al elefante, es decir, al despedido.

3.- Después de la conversación de despido. En este paso el protagonista es sobre todo el equipo y el resto de componentes de la empresa.

1.- Antes de la conversación de despido.

Como su propio nombre indica esta fase abarca desde el momento en el que se decide tomar la decisión de despedir al elefante hasta que se produce la conversación de despido.

Para poder hacer un buen despido, de un elefante, y de cualquier otro tipo de trabajador, debes tener perfectamente asimilada la decisión y no albergar la más mínima duda de que ha de llevarse acabo, estés de acuerdo con ella o no. Tu convencimiento ha de cimentarse en que en caso de que esa persona no fuera despedida las consecuencias para la empresa, para los compañeros o para ti, serían más perjudiciales que sí la persona fuera despedida.

Prepara un documento donde detalles los hechos objetivos (no opiniones subjetivas) en los que se fundamenten la decisión. Ello te ayudará tanto para auto convencerte, en caso de que no tengas todavía asumida la decisión, como para poder argumentar (no es necesario convencer) al elefante sobre cuáles han sido los motivos que te han llevado a despedirle.

Una vez que te hayas convencido de que el despido es la mejor solución y tengas perfectamente identificados los hechos sobre los que éste se basa, ha llegado el momento de fijar la fecha en la que lo llevarás a cabo, ya que es fundamental para poder preparar la carta de despido, la liquidación y el finiquito, y para realizar los cálculos de la posible indemnización.

Es imprescindible que la decisión sea confidencial hasta el momento en el que se produzca el despido. Así que, es absolutamente necesario que la conozcan el menor número de personas posibles. De esta manera evitaremos que la persona despedida se entere de lo que va a ocurrir en el momento inadecuado, de una manera inapropiada y por la persona no indicada, lo que supondría, además de una muestra de falta de consideración hacia el despedido, un tremendo riesgo para la empresa, pues, el elefante podría recurrir a algún tipo de artimaña legal legal para tratar de dilatar el despido, complicarlo y que el coste para la empresa fuera mayor.

Una vez que tengas toda la documentación necesaria para realizar el despido has de ser lo suficiente prudente como para guardarla a buen recaudo, lejos de los ojos de algún curioso ocasional. Mi recomendación es que la tengas bajo llave.

Déjame que te recomiende un par de ejercicios que, aunque puedan parecer un poco extraños, te ayudarán a afrontar el despido con mayor serenidad en caso de que no estés acostumbrado a realizarlos o la situación te produzca cierta ansiedad. El primero es un «cómo fastidiarla«, que no es más que una pequeña modificación del famoso «cómo empeorar«, y el segundo «la peor fantasía«. (¿Quieres saber en qué consisten estos ejercicio? Suscríbete a mi blog y recibirás un mail cuando los publique en un post).

2.- La conversación de despido.

En este momento daremos respuesta a las preguntas: ¿Quién ha de estar presente en el momento del despido? ¿Dónde ha de realizarse? ¿Cuándo? ¿Cómo?

¿Quién ha de realizar el despido del elefante? Sin lugar a dudas, la persona que ha de realizar el despido es el responsable directo del elefante. Así que, si tú eres el jefe del elefante, tú eres quien debe despedirlo. Aunque mi recomendación siempre será que hagas el despido tú sólo has de tener, al menos, a una persona cerca para que, en caso de que el despedido no quiera firmar la carta de despido, o su reacción sea inapropiada, pueda servir de testigo. Ni siquiera es necesario que esta persona sepa lo que va a suceder, aunque tampoco es un inconveniente si se lo comunicas justo antes de comenzar la conversación con la persona a la que vas a despedir.

Fichas ajedrez¿Cuándo ha de realizarse el despido? Lo cierto es que determinar cuándo es el mejor momento para llevar a cabo cada despido dependerá de cada empresa, de cada persona y de cada situación en concreto.

Mi costumbre es realizar los despidos los viernes un poco antes de la finalización de la jornada de trabajo de la persona. Como curiosidad diré que habitualmente no llevo corbata y el día que voy a realizar un despido me la pongo, a lo largo de los años las personas de mi compañía ya conocen esta costumbre por lo que, sin decir nada ya empiezo a facilitar la conversación de despido con la persona que va a ser despedida.

¿Dónde ha de realizarse el despido? Evidentemente lo más práctico es hacerlo dentro de las instalaciones donde la persona despedida presta sus servicios, ya que, de esa forma, resultará más fácil que recoja todas sus cosas y que se despida de sus compañeros.

Como habrás deducido, te recomiendo que, salvó que se trate de un despido objetivo, el día del despido sea el último día de la persona en la empresa. Aunque hay honrosas excepciones, no suele ser habitual que el despedido mantenga su nivel de compromiso una vez que sabe que su relación laboral con la compañía tiene una fecha de finalización cercana, y se puede convertir más en un saboteador que en un colaborador, pero, comprenderás que esta es una decisión personal muy ligada a cada caso en concreto.

¿Cómo comunicar el despido? Posiblemente esta sea la parte que más nos preocupa y a la que más atención préstamos, sin embargo, si has realizado correctamente lo que te he indicado hasta ahora, tan sólo tendrás que tener en cuenta las siguientes pautas:

Comunica el despido inmediatamente. No han de pasar más de 10 segundos desde que comienza la charla hasta que la persona sabe que está despedía. Es suficiente con decir algo como: –Fulanito, hoy es tu último día en la empresa…- guardas un breve silencio de 2 ó 3 segundos, y le entregas la carta de despido para que pueda leerla.

No utilices adjetivos. No califiques la situación, pues, realmente no sabes sí lo que está sucediendo en ese momento es bueno, malo o regular para el despedido. Al hacerlo más aséptico es la persona quién ha de tomar la iniciativa en la reacción y por lo tanto tú te amoldarás a la respuesta de ésta.

Deja claro que la decisión ha sido tuya, que tú y sólo tú eres quién ha tomado la decisión de despedirle. No eches la culpa a un superior tuyo, o a otra persona, o a una circunstancia que se escapa de tu control. Si no asumes la decisión como propia, aunque no haya sido así, pierdes toda tu credibilidad y además das la posibilidad a la persona de querer hablar con quién tú sigas que ha tomado la decisión, con lo que sólo complicas las situación.

Piensa que tienes espectadores. Ten presente que aunque estéis solos, esa conversación la estas teniendo, no sólo con el despedido, sino también con su familia, con sus amigos, con sus compañeros, con los clientes, con los proveedores, etc., ya que todo lo que tú digas es muy probable que el despedido se lo cuente a todos ellos. Piensa siempre que te puede estar grabando la conversación. Di lo justo y necesario, ni una sola palabra de más, y siempre.

No des explicaciones sobre el motivo del despido si no te las pide.

Responde a sus preguntas siempre que puedas, salvaguardando los intereses y la posición de la empresa.

No negocies. No trates de convencer al despedido de que la decisión es acertada. La decisión está tomada y dudo mucho que logres convencer a alguien de que su despido es lo mejor, si él no está de acuerdo. Lo único que lograrás es empeorar la situación.

Recuerda que ha de firmar la documentación y has de quedarte con un original de los documentos.

Recupera todos los bienes, recursos o información que la persona tenga de la compañía. Ten preparado un listado antes de la conversación.

3.- Después de la conversación de despido.

Si la persona despedida ha tenido una reacción correcta ante la noticia podremos darle mayor confianza a la hora de despedirse de sus compañeros. Negocia con ella cómo quiere que se comunique a las personas con las que trabajaba, pero, pondera siempre el riesgo que podría acarrear si lanzase un mensaje de reproche hacia la decisión tomada por la empresa o contar alguno de sus miembros.

Te recomiendo que exista siempre un comunicado oficial donde se agradezca de la forma más aséptica y neutral posible el trabajo del despedido, se le desee lo mejor para el futuro y se establezca cómo serán reorganizadas las tareas y responsabilidades que la persona tenía.

Analiza si es conveniente tener alguna conversación con personas clave del equipo, líderes informales, o con todo el equipo, donde se de algún detalle más, de tal manera que el daño a la cuenta emocional de la empresa o tuya con los trabajadores se vea dañada lo menos posible.

No has de olvidar proteger la información o el acceso a la información que la persona despedida tenía, así como a cualquier otro tipo de recurso de la empresa. Y ten siempre presente las posibles involucraciones que pueden o deban tener los representantes de los trabajadores en todo el proceso.

Inspira profundamente y adelante…

*No olvides tener en cuenta los requisitos legales que has de respetar en tu país.

 

 

 

 

 

JAQUE MATE AL ELEFANTE (II)
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2 pensamientos en “JAQUE MATE AL ELEFANTE (II)

  • 08/08/2014 a las 6:50 pm
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    Me parece muy acertado el planteamiento. Desde el error de tratar de ser tú, el que despide, la víctima de «todo esto» hasta lo de los 10 segundo. En mi trayectoria profesional he debido despedir a mucha gente y, ciertamente, son dos aspectos que siempre he cuidado. A veces me decían que era demasiado duro por ser tan directo pero es que no iba a dar buenas noticias…
    Mi reflexión es que, esta estrategia es aplicable a elefantes y al resto de la fauna de la selva.

    gracias por el post

    Responder
    • 08/08/2014 a las 7:03 pm
      Enlace permanente

      Jesús, muchas gracias por tu comentario.

      Estoy de acuerdo contigo con que esta estrategia puede aplicarse a cualquier tipo de despido. Creo que sólo aquellos que por motivos profesionales hemos tenido o tenemos que abordar habitualmente este tipo de comunicaciones, somos conscientes de lo importante que es tanto la forma como el fondo para hacer un buen trabajo en estas situaciones. Velando siempre por los intereses de la empresa y desde el respeto a la persona.

      Responder

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